Un método muy sencillo para aumentar la temperatura del agua es utilizando un fenómeno que conocemos como efecto invernadero.
Este fenómeno ocurre cuando debido al calor producido, en este caso por la radiación solar, se produce un aumento de la temperatura de la atmósfera. Este aumento de la temperatura atmosférica provoca a su vez un aumento en el agua de la piscina.
La forma más fácil de conseguir esto es cubriendo la piscina con una lona, preferiblemente de color oscuro. Si permanece la lona puesta sin aperturas durante todo el día se asegura un aumento de al menos 10 grados en la temperatura del agua. Fascinante verdad!!!