Quizás te suene el término de “piscinas de contraste” o las hayas probado en un balneario. Se trata de varias piscinas con temperaturas completamente opuestas: una piscina de agua caliente y otra de agua fría.
La diferencia de temperaturas entre las dos piscinas de contraste, producen agradables sensaciones a la vez que mejoran la circulación sanguínea y producen la distensión muscular, en todo el cuerpo.
Los baños de contraste suelen ser recomendados por fisioterapeutas para prevenir y tratar problemas en las articulaciones, ya que activan nuestro organismo de la mejor manera posible, evitando y sanando partes del cuerpo que puedan estar dañadas.
Aunque lo habitual es encontrar este tipo de piscinas en balnearios o zonas de tratamiento para lesiones, poder disponer de estos tratamientos en nuestro propio hogar nos aporta la facilidad de utilización, que puede mantenernos en forma durante muchos años. Contacta con nosotros para conocer más sobre la instalación de piscinas de contraste.