Cuando vemos un vaso de agua podemos ver claramente que se trata de una agua limpia y traslucida. Sin embargo, cuando vemos una piscina podemos pensar que es de diferentes colores dependiendo de la luz, la profundidad o el color de su revestimiento. Es por ello que es muy importante acudir a profesionales a la hora de elegir estos parámetros, así evitaremos que la piscina se vea como un pantano.
Dependiendo del color que elijamos nuestra piscina va a transmitir diferentes sensaciones. Vamos a hablar un poco de ellos:
- Blanco, gris claro, arena… conseguiremos aguas blancas con destellos intensos, colores perfectos para la serenidad, limpieza y pureza.
- Azul adriático, claro, persia… harán que el agua parezca de un color azul claro, con reflejos intensos y sensación de frescor.
- Gris oscuro, marrón oscuro o negro… Harán parecer las aguas de tu piscina salvajes y misteriosas. Ademas mantienen mejor la temperatura y la calidez del agua.
- Verde caribe, persia arena… Las aguas turquesas nos transportaran a playas lejanas, con toques caribeños, ideal para desconectar.