- Máxima luz posible: es importante tener en cuenta el movimiento del sol para ubicar la piscina en el lugar que vaya a recibir las máximas horas de luz posibles.
- Espacio. si disponemos de un espacio amplio en el que ubicar nuestra piscina, podremos utilizarlo para secarnos al sol o crear un espacio para vigilar a los niños mientras se bañan.
- Lugar oculto del exterior: para evitar que las personas de fuera puedan observarnos mientras tomamos un baño, la ubicaremos en un lugar lejano de zonas públicas y vías de acceso, buscando la máxima privacidad posible.